El exterminador de una apocalypses

Si la naturaleza podría expresar lo qué es belleza... 

diría este jardín es el germen de mi hueco complejo

siembra esta parálisis emocional en la otra forma de la dimensión

como la única posibilidad para alcanzar a lo paupérrimo… 

él ya no tiene más espacio en la semilla de mi belleza.

La sensación es simultáneamente mi antepasado

multiplicado infinitamente atrás, y lo que recorre por tus venas

diría lentamente sin mirarme

es la naturaleza de la ilusión en rebaños

es el resto que sobra para tus inspiraciones...

improvisación cuando multiplicas tiempos

y si te sobran un par de segundos de luz

allí sin mirar atrás... teje tus versos afuera de ti

y con tantas formas en los miles de variación de colores

que te vivieron y viviste, crea la túnica que envolverá

a tu cuerpo... un testigo incólume para ser la tierra.

Tierra y barro llevado por el viento

que nació fuera de los tiempos de rezos y santos.

II

Como consecuencia... sin buscar la neutralidad

desenfoca al límite de la contemplación interior

diría la naturaleza... 

y en este sueño de presencia temporal libera 

a tus sentidos de lo que sientes... 

la física no te puede atrapar más en los atrios.

Se la túnica para que envuelva en un vuelco a tu cuerpo de cristal, 

tampoco busques a la red invisible que frena la caída 

para tus próximos miedos, surgen en la noche de las campanadas

son los obtusos sonidos, un resultado para que no me olvides.

mejor encuentra el paso que dio la araña... el pasajero

que subió y se metió ilegal en tu túnica...

púrpura final que siempre tienen las mortajas.

Por esto... aventura con tu visión diría la naturaleza... 

no seas más... se la belleza de la desintegración, 

su adjetivo feudal entre arbustos y hojas 

que absorbieron a pagodas, templos del mal o 

iglesias que resultaron ser paganas idolatrías 

de la propia equivocación.  

Los aborígenes de esta selva de cemento idolatran 

al vació del espacio y lo rellenan con la propia ilusión,

ya que les no les encanta el frío polar de las depresiones

además, ya no pueden controlar mi sueño en meditación 

asustan al mirar el cuerpo de gusano de las mariposas

asustan incluso si sienten, que también su gusano

nació no para volar, sino para hacer túneles

en su propia brutalidad... más  

mira como la araña atrapó espacios para chuparles su existencia 

quedó evidencia, es silencio el perfecto remanente

idiomas de árboles, hojas y pájaros que sienten 

más que antes y más que después mi propia metamorfosis... bueno

para ya de sufrir podría decir la naturaleza   

no le des tiempo para que te inserten al centro de la redundancia 

en los medios de los miedos

aunque hay de todo en los muchos insectos

... no dudes, sigue caminando 

para que rompas las cadenas de tu ser... sigue

para dibujar necesitamos de esta sobra... alas transparentes y secas

que fueron tocadas, 

por los cielos azules y por el temor de los espacios

Mira lo que es y será el pasajero que ahora 

sale de tu imaginación y nos acompaña ilegal

ahí están las pequeñas alas para defender y volar 

pues... sin titubear escondamos detrás de nosotros

algo increíble que estuvo delante de nuestros ojos

Este arácnido prudente y silencioso tiene muchos ojos 

capaz de formar puentes colgantes

entre la retórica de la existencia y la metamorfosis de la verdad

allí está, y es capaz de guardar todos mis secretos 

escritos para siempre... allí en la lejanía de sus ocho ojos

fueron en realidad inventos míos diría la naturaleza. 

Este arácnido prudente y silencioso...más,

deja no insistas en encontrar algo a donde amarrarte,
que su sabor brinda muchos senderos colgantes y prudentes...

deja que continúe su camino, y sea yo parte de su mutismo 

no hay diferencia... al final es todo lo mismo en los huecos 

de los huecos que fueron cavados en la imaginación de los tiempos

espacios escondidos, ocupados por los espacios

pegados a todo lo que se acerca a sus espacios quietos o violentos

Ahora, como que se torna más fría la paz, parece que todo
se convierte en algo tétrico. 

III

Continua y se... la parte invariable de la conciencia, porque allí
no existe un puesto fijo para el temor

cruza de un lado a otro… patrulla ella, soy yo la naturaleza 

murmullando a los oídos... despierta y se la ética si tienes el poder
para abandonar tu moral 

conflictos que al parecer se destruyen a sí mismos

mientras más se habla de ellos

más alejada se encuentra la verdad de su principio

otra vez nosotros en su sueño... naturaleza

la conciencia cambia de criterio al escalofriar la sangre 

por el hecho de qué el ser... es lo nuestro, clavado como un puñal listo
para convertir todo en lo destructivo.

no hay remedio tenemos alas de cristal... 

creo que no aprenderás a volar 

pues nuestro corazón ya no tiene pecho

¿qué puedo hacer? 

es la única respuesta que escapa de mi eco 

aquí el resultado de una purpura gota 

gota a gota, aquí y allá

es el poder de un diluvio de sangre 

derrame cerebral... vano objeto al vencer a la traición

flor por el desastre de esta inútil guerra mundial.

Soplo a soplo un tornado jugando en el mar de las cosas

nuestras manos se tiñen de sangre 

peso a peso toneladas de luz controlada

en un salón eléctrico lleno de locos  

con colas de salamandras y cara de lagartijas 

cocinando gigantes hongos 

que hieren y transforman al cemento 

en cenizas atomizadas de una reflexión 

que no sirven ni para los perros ni los gatos 

en la realidad cenizas paseando por la metrópolis
después que la luz se ilumina en su descomunal hongo. 

Mal versada es la riqueza del mal 

cuando se lo acumula y pesa más que el tiempo

y nos involucra por su fuerza, nos seduce y nos enferma  

nos intoxica al cruzar por los vientos detenidos

en el consumo que nos consume, porque ahora
somos los insignificantes enanos del mal

al cruzar por nuestra imaginación... caemos en su vicio 

para olvidarnos y no ser y ser los escudos de lo que se supone 

es... él será de antaña vanidad 

entretanto atrás la duda de lo que no existe está vigilada por la medianoche 

al final de su delta... las decisiones son un caso inútil en el mar... 

al silencio no le importa cualquiera que sea el impune hecho 

ahí habla el silencio de sus secretos están precisamente en esta magia... 

¿Cómo será el día para mañana?, si de pronto el cielo es un cuerpo inerte,

una mortaja llena de cenizas... de un hongo de luz salió el dragón

IV

Miramos hacia arriba... es la noche

pero la luna no dice nada... es absoluta aun

simplemente calla... y nos calla 

al lanzar a los ojos miles de estrellas

que nos dicen... somos inútiles chispas 

que no son capaces de encender... a lo que sobra de tu moral 

puerto donde el tiempo desembarca

como un bulto de la mente... me habló al fin la naturaleza
ahora eres tú el que juega con los truenos
es pura idea de cualquier imaginación

porque la noche también calla y paraliza... para terminar

en un juego boreal, en el océano de la contemplación, 

en la isla de los puros sentimientos que nacen 

y mueren con las esperanzas del amanecer 

que, siendo un rey, ya por nosotros nació sin corona.

¡Cuántas cosas nos podría decir la naturaleza! 

pero la callamos siempre

cuando hablaron nuestros ojos... viciados de poder

…en el alma de un poeta anida una pausa...

diría la naturaleza

y en él...! es todo tan claro en su grito! 

es tan concisa la ubicación de la despedida.

El eco solo puede crecer en los abismos

como también bellas flores en los prados, más

¿qué se puede entender?, si todo al parecer 

es un juego del incognito…

parten los señoríos pájaros azules

son partícipes de la gran confusión en los cielos  

parten porque intentan dibujar 

en el oscuro túnel del cielo... tambores

congas y estrellas no... 

que nadie se adelante a los hechos, ya vino el día 

pero parecía una noche 

La única cosa

que llegó a la perfección en la vida... es la muerte

diría la naturaleza

aparente consuelo, cuando en el pecho 

nos regalan perfume y colores de rosas 

que demuestra su ocultismo hermoso...

diría la naturaleza... quizás ya partimos  

y ni siquiera lo sabemos  

al separar lo nuestro de nosotros en el continuo... 

allí puede palpitar el atardecer... 

tan hermosamente libre 

voluntario se rinde al infinito allí 

cae con el sol y se libra y se sacude justamente

por el polvo impregnado por nosotros.

Los ecos escapados del abismo 

tienen la correcta medida 

aquí estamos todos responsables o no.… pues

la realidad jamás podría ser tan dura con nadie  

es la parte irresistible de la ilusión 

un ingrato manicomio para aquél 

que ignora de su verdad  

para que exista la guerra se necesita de dos

el tirano, más bien dicho dos tiranos

jugando contigo naturaleza buscando 

su ilusa razón en tus dados 

se discute se habla y al final son dos telarañas

aunque amagan y tratan de ser adelanto

quedarán atrás  

no hay más distancia naturaleza

refleja nuestro corazón en tu espejo

tú eres

al final el principio inmutable de cambio

el cielo se abre escupe sus cúmulos 

la metamorfosis es trueno y rayo 

y el viento ... es un perro

acarreando este ser… un rebaño blanco y negro de estúpidos

exagerados poderes y deseos  

Seamos sin el terror de las fofas flores del miedo

tu más claro palpitante corazón 

en los colores y perfume 

que tenemos por ti en el pecho

Amo el reflejo de tus venas 

y en tus arterias 

te siento reflejo y me siento muy unido a tus distancias... más 

Cómo pude titubear por un instante 

Existen salamandras con cara...

cara de lagartijas comportamiento de ratas

absurdas guardianas de una ilusión 

vientos retenibles de su aberrado miedo 

construidos por las arañas

cien años que, como comienzan terminan.

Naturaleza 

aunque ahora soy un ciego me miro en tus ojos 

tocaré sin saber, porqué mi propia muralla...

era siempre un derrumbe de infinitos.  

!Qué tanto fue el problema!

pues en ti siempre fuimos seres libres en el contraste...

Naturaleza, aunque ahora soy un ciego 

me miro en tus ojos

estoy libre, pues al mirarte en mí

ya nunca más se escucharán los gritos.

Guardé tu silencio en el palpitar de mi corazón

No había remedio

era siempre yo... un derrumbe de tus infinitos...