Madrugada al estar yo
en tu laberinto
Desarticulación sin
arte…
Al manifestar tu impúber
Sobre un receptáculo
de basura
Por la sorpresa de
los ruidos
Hace la del mudo.
Madrugada que ilumina…
no es tu vergüenza
La que paseará por
calles…
Un grupo de sombras
pegadas a los vidrios
Manden todo a mi
cuenta
Son otros los que
pagan por el pato.
En un bulevar… lujos
de Boutiques
Clínicas de belleza
para narices
Y panzas... y alcemos la copa
Y ¡qué viva el despilfarro!
Y panzas... y alcemos la copa
Y ¡qué viva el despilfarro!
Luz inevitable... impávida
rebuscando sobras.
Madrugada que
amontona cuerpecitos
Protegidos por la
intemperie
Barridos por la
indiferencia
Embarrados de sangre.
Criaturas donde el tiempo
Se arrastra… allí cuerpecitos
Se arrastra… allí cuerpecitos
Allá cuerpecitos
Sucios muñones
decoran su espalda
Imploran por poco... piedad en sus manecitas
¿ ¡Qué! quién dio el permiso? la noche
Vomitó para nuestra cara... gatos pardos
Hoy los expuestos a
las inclemencias
De circos humanos regados
Como pañuelos usados llenos de mocos.
Como pañuelos usados llenos de mocos.
Criaturas que suman hoy por hoy
De aquel odio eterno
al circo de Roma…
Así es la madrugada
en la carpa del espacio
Al medio de la arena
Ocupada sin querer…
por víctimas
Gladiadores tigres y
leones… esclavos
Una madrugada y
doscientos siglos
Que estrellaron en
las ventanas
Ahumadas de la
conciencia humana
Madrugada
De arrecifes besando
agua salada
Metamorfosis de alta
mar
Con plumas y garras
lujo de gafas y yates
Madrugada sin deseo
Sin ambición una ola.
Una venida de
inconcebibles culturas
Escondidas en sacos
de yute
Abriendo las bocas de
los rascacielos
La cueva virtual de las
bestias
Entra en acción... el planeta
Una negociación incongruente
La decisión en incógnitas cabezas de sabios.
Una negociación incongruente
La decisión en incógnitas cabezas de sabios.
Madrugada imposible y más
Nuestra domesticada
ave de rapiña
Preparando para
escapar de su jaula
Un abandono y sale
Vuelve y sale a volar
Madrugada que
ensañará
Con el pudor de la
carne
Millones de ojos pervierten
en tu luz
Por pasear flemáticos
Por los suburbios del
destino
Madrugada no hay
control divino
Da las gracias... haz una venia
Que los reyes son mendigos
Da las gracias... haz una venia
Que los reyes son mendigos
Madrugada tu ola
Que robará de un mar
de vida
Más de un vientre a
los niños.
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