Cuando el cansancio te acose,... para de caminar…
detén el impulso de un alrededor sensorial
y mírame en el suelo escabroso…
eres tú, y yo...
después de ti... caminó tu sombra junto a los dos.
En estas circunstancias aproximó el viento lunar,
un acertijo que suelta
su ingravidez de madre en parto… ahora
con una sonrisa desea consolar
con su brisa de pájaro a tu sien…expuso
afirmativamente el sentimiento de la luz…
desde allí, expande la oscuridad,
cuándo empezó y cuándo terminó… nadie lo sabe…
esclava de tus pies, eso eres... tú en tus partes…
sonreímos quedamos plateados y brillantes
mira que la sombra, somos los dos…
en elementos de una adaptación constante... dijo la luz.
Nada se detiene… fue el comentario mío,
un ligero pensamiento… una estimulación
porque nos aguarda mudo el destino…a mi juicio…
siempre en el allí variable de las cosas.
Observa detalladamente la unidad cósmica que existe,
al momento de no estar más… después que
la velocidad que se perdió está en los dos… dijo la luz…
es parte, de otra paralela de la verdad.
La oscuridad está en cumbres casi inaccesibles
de nuestro mancomunar olvido,
al contemplar yo contigo
incontables escaleras del azar colocadas en forma perfecta
debajo de la cabecera
donde siempre duerme tranquila una inconsciencia…
capaz de separarnos con el abismo de
la realidad.
Ella me contestó de esta manera
perdiéndose fríamente en su propia luz..
Y de pronto insistí, mira luz,
¡cómo cambio tu tenacidad!, eres
en el mismo instante mi esclava.
¡Qué monstruosa belleza desaparece en el infinito!
Me has demostrado que los instrumentos
que medían las claustrofobias de la creación…
rodaron vomitando tu eternidad…
unidos tú y yo… al eco al grito
al ser de una palabra idéntica que no podíamos pronunciar…
anatomía de un silencio estupefacto
buscando cumbres infalibles en los riscos
escabroso camino de la lógica.
Y si te doy la espalda… ¿qué pasaría?
luz que te impones y me dejas mirar, siempre el final
de lo que no deseo que seas… más
pueda que seas con tu increíble rapidez la otra cosa.
Tu destino, una natalidad relativa…
aquellos paraísos torciendo a la posición de lo antiguo.
Solo parentescos en el instinto de la inestabilidad
cuando mi sombra hincó
por las promesas
por el hostigar castigo de los rezos
por la oscilación encegante de tu luz.
Abrí yo la puerta trasera de su ventana…
continué mi camino…
cuando salté por ella
sin mucha negligencia pensé...
nosotros somos un callejón sin salida.
Frente al hecho inconfundible, la luz desmayó
en la inevitable frontera de mis sentidos
parecía pero no era debíl.
La miré, estaba en el suelo… no tenía pena
ni tampoco sufrí más por su tristeza,..
era metamorfosis completa y solitaria
en mi y en ella nos impulso a la unidad
al medio del surco... al medio de la semilla
en mis ojos enraizó su partida
En las argollas de un tiempo que ya no existía
allí creció en una fuerza subjetiva...
hallé el allí que simultáneamente escapaba.
escabroso camino de la lógica.
parecía pero no era debíl.
ni tampoco sufrí más por su tristeza,..
era metamorfosis completa y solitaria
en mi y en ella nos impulso a la unidad
al medio del surco... al medio de la semilla
en mis ojos enraizó su partida
allí creció en una fuerza subjetiva...
hallé el allí que simultáneamente escapaba.
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