Vargas Llosa no encuentra cómo escaparse de su propio racismo
Por boliviasol
BoliviaSol – 28 de mayo 2009
Mario Vargas Llosa (VL) se opone a cualquier izquierdista en todo el mundo, incluso en su adoptada España, pero reserva un desprecio especial para los pueblos originarios que se atrevan a oponerse al neoliberalismo.
A Fidel y Raúl Castro, hijos de un emigrante gallego, no los acusa de ser indios. A Hugo Chávez, que sí tiene sangre india, tampoco –es un “populista”. A la izquierda española la considerará compuesta por bárbaros políticos, pero no la acusa de barbarie cultural. ¿Por qué se inquieta tanto y especialmente con los indígenas americanos?
¿Será porque no lo quisieron de presidente? En su campaña contra Fujimori, VL dejó entrever su creencia de que Perú tiene todo lo necesario para estar en el Primer Mundo, si no fuera por el lastre de los indígenas peruanos. Se veía de lejos que VL iba a perder el voto, como sucedió.
Indignado, se mudó a Londres. Felipe Gonzalez en España lo puso en el carril rápido de inmigración, de tal forma que en pocos meses ostentaba orgulloso la ciudadanía española, con lo cual se hacía europeo y podía quedarse en Londres. Ahora pretende darle cátedra a los americanos sobre qué hacer con el continente que abandonó.
No obstante su nivel cultural, VL defiende teorías anticientíficas y atrasadas. Asevera que los pueblos indígenas representan culturas colectivistas que por lo tanto nunca progresarán. Así opina:
El desarrollo y la civilización son incompatibles con ciertos fenómenos sociales y el principal de ellos es el colectivismo. Ninguna sociedad colectivista o impregnada con esa cultura es una sociedad que desarrolla, moderniza y alcanza la civilización. El indigenismo de los años 20, que pareció haberse quedado rezagado, es hoy en día lo que está detrás de los fenómenos como el señor Evo Morales en Bolivia. En Ecuador y en Perú hemos visto operando y además creando un verdadero desorden político y social. Si queremos alcanzar el desarrollo, si queremos elegir la civilización y la moralidad, tenemos que combatir resueltamente esos brotes de colectivismo. Podemos derrotarlos con buenas ideas.
Es decir: los indios no están civilizados, ni nunca progresarán si no aceptan la tutela de las buenas ideas del eurocéntrico y pro-imperialista VL. (Lo de imperialista viene naturalmente, porque ¿cómo llegaron a America las ideas de Europa sino a través de los imperios de la época colonial? Si son “ideas buenas”, valga la colonia y el imperio…)
No hay que entrar a una discusión sobre qué es la civilización (¿eran civilizados los nazis, que pretendían ser arios, no indios? ¿los curas de la Inquisición, y el fascismo de Franco? ¿los torturadores en Guantánamo y Abu Ghraib?), porque es fácil comprobar la falsedad catégorica de ideas como la de VL.
Todos los pueblos del mundo, sin excepción, derivan de sociedades “colectivistas”, clanísticas y tribales. Hubo un tiempo en que los europeos y su estirpe en América y Australia pensaban que las demás naciones (no blancas) estaban destinadas al subdesarrollo porque así eran, y así serían. Al fondo de tales pensamientos está el racismo.
Así decían de Japón y de China, que ahora mantienen a flote la precaria economía de Estados Unidos. Así decían de la India, Indonesia, Vietnam, Filipinas, y toda Asia, de todos los indígenas de América, y, sobre todo, de toda Africa. Ahora que un hijo de africano es presidente de la primera potencia, hasta eso tienen que repensar. Pero no VL.
La ciencia de hoy mantiene que todos venimos de Africa. En el comienzo, la población mundial human era mínima, al punto de que se ha postulado una sola “Eva” africana que sería la abuela de todos nosotros.
De esos africanos, humanos primordiales, vinimos todos, hasta los europeos y la familia de VL. Los futuros europeos subieron desde Africa, que estaba cercana. Los futuros americanos doblaron a la derecha, convirtiéndose en asiáticos que al fin y al cabo cruzaron el estrecho de Bering para encontrar a Alaska y de ahí bajar por la costa, poblando a América. No es posible que VL no haya oído de esto.
Ninguna sociedad nació como un grupo de burgueses prósperos — ¿masones quizás?– dedicados a sus negocios individuales. Todas las sociedades comenzaron como familias, que devinieron, al crecer, clanes, tribus, gentes o pueblos y eventualmente naciones. La colectivización fue la norma en todo caso hasta que se pudo producir alimentos en mayores cantidades de lo necesario para sobrevivir. Es con la acumulacion de la riqueza producida que nacen los intereses individuales.
¿Que no fueron tribales y “colectivistas” en su momento los anglos y sajones, y los francos? ¿Los celtas y vikingos, los bretones, los vascos, los muchos pueblos chinos, y los italianos? ¿Los propios españoles adoptados de VL? (No eran neoliberales industrializados los paleolíticos que pintaban en las cuevas de Altamira.) ¿Que no eran “colectivistas” los japoneses, una de las culturas más homogéneas y conformistas del mundo, cuando empezaron a inventar cosas que no se le habían ocurrido a nadie en EU o Europa?
Según la teoría de VL, es imposible que la humanidad se haya desarrollado, porque en algún momento todos pecamos–estábamos “impregnados” –de “colectivismo”– a no ser que se invente un excepcionalismo europeo.
Los visigodos, cuyos descendientes ahora son los españoles de VL, en su momento fueron calificados como horda de bárbaros, debido al detalle de haber saqueado a Roma. Son los mismos que después crearon el Museo del Prado, y que antes quedaron maravillados por lo que encontraron en los pueblos inca y azteca, entre otros, que decidieron diezmar y despojar de sus riquezas. En Tenochtitlan los españoles encontraron una gran urbe que los deslumbraba por su tamaño, limpieza, y orden, incluso del gran mercado central:
El mercado era una institución fundamental para la vida de la ciudad. A través de él se obtenía el 40% de los alimentos. Allí se vendían animales vivos, joyas de oro y plata, y también adornos de plumería y objetos de uso corriente, como vasijas, cuchillos de obsidiana, sal, carbón o flores. Durante su celebración había alguaciles encargados de la vigilancia para evitar fraudes y robos, así como un cuerpo de jueces que tenían jurisdicción sobre nobles y plebeyos. Los servicios de limpieza de la ciudad eran también dignos de ser destacados ya que no menos de un millar de personas estaban encargadas de barrer y regar las calles y, naturalmente, todo el complejo sistema de canales y acueductos debía ser vigilado, limpiado y reparado para que funcionase a la perfección, ya que todos los transportes y comunicaciones dependían de ello.
Sin el ataque europeo, los pueblos americanos se hubieran desarrollado como los de Europa o cualquier lado. Se puede pensar que, de no ser por la destrucción europea de los pueblos americanos, hoy estaríamos quizá volando en aparatos, o manejando vehículos, de diseño autóctono americano. Parece que para VL, no es así; cree que los europeos nacieron superiores, libres de todo pasado colectivista, listos y predispuestos a la civilización de las corporaciones depredadoras multinacionales y sus ejércitos.
Las demás sociedades, implica, están donde están porque así son, no por razones externas como las epidemias importadas de Europa, el sometimiento y la esclavitud, la explotación, las encomiendas, y la ejecución ejemplarizante de Tupac Katari. Tampoco influye el que se le hayan quitado sus tierras, y negado su lengua y su historia y hasta la educación europea; que no tengan hasta hoy vivienda decente ni servicios de salud. En el modelo de VL, la única esperanza de estos pueblos es dejar de ser lo que son, y adoptar para sí la historia de otra gente, vestirse como ellos, y esperar que les perdonen su aspecto diferente, que no se puede cambiar.
Quizás VL no se sintiera atribulado si los pueblos originarios cooperaran con el despojo de los recursos naturales, del ambiente y el agua. Pero cuando un indio como Evo amenaza con defenderlos, y con nacionalizar los recursos principales de su país, es ahí que el “brote de colectivismo” se hace peligroso. ¿Pero, para quién?
Creer en la inferioridad innata de otros pueblos es necesario para justificar su sometimiento; aceptar su igualdad es un freno al despojo del otro. Ahí radica el racismo inevitable de VL.
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