Soy un esclavo inmediato de ella…
Estoy más cerca del más allá
De la medianoche…
Mi media hermana enoja…
No encoge… enoja.
La perturbo y la saco de quicio
Ya que…
Me obsesiona su forma…
Al arrastrar mi sustancia
Sin ton ni son…
Porque así es la mala gana…
En los falsos montículos de su ojo... empecemos.
Hoy es el día
Para desperdiciar en el son de mi hora
Y oscilar sin juicio
Con cualesquiera que reflexiona…
Pero suplico sin errar
Ruego e insisto…
Que no me comparen
Con sus cuerpos oníricos…
Mucho peor…
Con la realidad que sufre de cólera.
Aquí pues… con estas palabras
Que provienen de la medianoche…
Te afirmo sin disimular
Que la realidad de la sombra…
Está aquí despedazada.
Nada nuevo.
Ya que el tropiezo…
Será siempre una sorpresa de zancas...
De lo mediocre.
En consecuencia... inevitable la dicha ajena...
Al empujarnos unos a otros
Igual que las ranas que comen y creen que croan
Porque quieren hacer espacio...
Para dejar existencia y quedar atragantadas
En su placer de locas batracias
Y en tu constitución de ser…
Directamente… sin mala intención
O por un propio interés…
Anhelo ser un pretexto
Para justificar un mal ojo de guiño…
Y afirmar que me diferencio de los
Batracios fenómenos de la táctica
O la conducta.
Te voy... lo sé seguro a irritar
Con tanto juego de palabras
Más no evasives de esta estupidez…
Ni tengas compasión conmigo
Es demasiado tarde
Para que arrepientas del error.
Sin golpear... entré ya por tu puerta
Y paseo de un lado a otro en tu habitación
Y por supuesto por las barandas de tu cabeza.
Soy un irremediable oído
Que dislocó a los murciélagos de tu día
Si me lees en alta voz.
Este es uno de los descontados
Que aun aparentan y nos sobran...
Ahora veinte y cuatro horas más nos faltan
Ahora sus esqueletos de flor afirman
Fuertemente en la piel...
Mucho más
La hora de otro día... será
Una terminal para tu deseado amanecer
Allí ya coloqué bultos abstractos
Que llegarán a ser otra vez después de mí
Ideas que desertaron de la violencia...
para amasar espacios afuera de toda la paz
Y así es la
estrategia… nace bastarda
Para robar algo de tu tranquilidad
Me involucioné
Para no dejar ninguna pista...
En una pizca de lógica...
De un poco...
Vamos a saber
¿A dónde va a parar todo esto?
Ahora veamos de lo que tú dices
Con cierto grado de especulación
Y desde luego sin ningún interés
De búsquedas continuas...
Y tú dirás
¿Cuál es la conclusión?
En qué lugar involucrado
Se podrían colocar estas palabras
¿O qué puesto tienen en mi historia?...
Pues yo te diría ninguno.
Son partes interiores de otro tictac
Que acaban por hurtar tu paciencia
Son máscaras flotantes de otros pensamientos
Que disfrazan a tu tiempo...
Y desnudan al momento
En la teoría absurda de la medianoche...
Ésta que recoge sus bellas piernas
Y sueña por las herencias
Que no le dejamos en ningún
Testamento
insomnio.
3 comentarios:
Tu eres muy prolifero y original.
Difícilmente encontrarás algo nuevo en mi blog.
Continua exudando pensamientos cual milenario manantial.
Lo milenario no se refiere a la edad sino al contenido de las generaciones que enriquecen nuestras vidas.
Saludos.
no se como llegaste a mi blog, pero me alegro muchisimo!
me encanta como escribis, volverè por mucho màs.
besos
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