Sobrevolando a la virgen que tortura
Con su elegante paso de gacela
Sobrevolando…
Donde agarrotan lágrimas infinitas
Que desean conquistar a los hombros.
Cada decapite de un nervio vasallo
Cada desdicha enjoyada con júbilo
En la decrepitud de un anhelo
Que por ser un prójimo desecando…
Son cuatro
Estaciones venideras que el mundo
Escondió en un año…
Estas que asombraron
A la secta de las flores de Tierra…
Así podría ser también
La disposición de la muerte
Cuando cierra sus labios… así
En la boca abierta de un elevado
Un silencio infinito
Así podría ser la tristeza humana
Al no comentar
De las hojas amarillentasQue descuelgan de su árbol…
Raíces que nos confrontan
Con los más ocultos de nuestros seres
Y nos lanzan al lecho
Para que lo desconocido disfrute
De nuestras depresiones indeseables
Enterradas en un cielo que no miramos
Solo por el sendero de la oscuridad
puede recorrer la luz.
La mayor de las fuerzas surge
en la mayor debilidad
que uno pueda mirar sin avergonzar
hay que mirar sin temor aquellos ojos
los tuyos los míos son reflejos clavados
en la oscuridad que contiene el espejo.
1 comentario:
Me gusta, aunque es necesario el paso lento del ojo para comprender.
Saludos.
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